Estás ahí, bombeando como si fueras un corazón más, solo que al latir, me lastimas. Aún así continuo deseando sentirte más allá de que tus piezas rotas vayan a crearme más heridas.
Mis cicatrices no se comparan con las tuyas, que son tan profundas que nunca podrás sanarlas, por eso quiero que me compartas tu dolor, para que dejes de fragmentarte.
Quizás no quieres compartirme tu dolor porque bien sabes que en el fondo, también siento dolor, y que tu dolor, solo me ayudará a terminar con el mío.
Sabes que te necesito para seguir viviendo, pero no lo anhelo, déjame abrazarte un poco más fuerte hasta unirte, solo un poco más hasta romperme, y que tus piezas rotas se reemplacen con las mías.
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