Sobria no te pienso, no te escribo, no te amo;
Cuando bebo quiero correr a tus brazos, decirte cuánto te pienso, cuánto te escribo y cuánto te amo.
Acepté esta condena con tal de tener algo tuyo, incluso si me destroza el espíritu de la manera más cruel, me niego a intentar escapar de ella si es lo más preciado que me queda de vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario