Quisiera que dejara de recordarlo cada vez que me mira.
He perdido mi identidad por intentar averiguar quién es y por qué la ha estado atormentando tanto al punto de siquiera poder mirarme sin arrugar el rostro.
Cuándo me preguntan quién soy, solo puedo pensar en una respuesta:
"Soy igual a mi papá".
Nunca escuché algo bueno de él, pero si mamá dice que soy igual a él, entonces debe ser cierto.
Como él, también soy una larva.
Como él, mi futuro es devastador.
Como él, nunca seré feliz.
Soy igual a papá, y por eso, no puedo avanzar.
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